Tras volver de la calurosa Mancha hacia el norte de España para retomar la senda del trabajo, y aclimatarme de nuevo al fresquito asturiano (que tanto se agradece en pleno verano), el siguiente destino marcado en el calendario eran LAS ISLAS CÍES, en las Rías Baixas, para el puente de Santiago Apóstol...
Y empezamos el 24 de Julio, Jueves, ya pasados por agua, en el viaje en coche hasta Pontevedra (donde nos esperaba Cruz) de los tres mosqueteros (2 asturianos, concretamente de los del culo moyáu y un manchego adoptado), porque nos cayó una tremenda...
Pero el Viernes 25 tampoco pintaba mejor la cosa, por la mañana cuando fuimos a Cangas del Morrazo, a coger el ferry a las Islas Cíes, cielo plomizo, orbayu intermitente, a veces, moderado y una visibilidad bajísima... que nos hacía pensar en lo peor, y asi ocurrió...nos llovió mientras montábamos las tiendas en el camping (única forma de quedarse allí, pues al ser Parque Nacional no hay nada construido en plan casitas u hotel)...menos mal que la nuestra (compartí tienda con Edu) "se montaba en 2 segundos" (ja,ja,ja)
Debido a la incensante lluvia, el primer día lo dedicamos a ir mejorando nuestras habilidades con el tute, dentro de la tienda...hasta quellegó la compañera de Cruz, Susana con su mozu, y milagrosamente, paró de llover y pudimos hacer una de las rutas por la isla guiada por personal del Parque Nacional hasta un hermoso mirador de la parte noroccidental de la misma.
El tiempo nos dio un respiro el Sábado para poder hacer otra de las rutas, la del Faro, más bonitas de las islas, pudiendo observar otro islote al sur y toda las costa de las rías Baixas...y por la tarde, después de comer, disfrutar de la, que según el periódico inglés "The Guardian", mejor playa del mundo...la verdad, es que curiosa y bonita es, pues une las dos islas de forma natural, pero tanto como la mejor..eso sí, el agua cristalina, la arena blanca y fina llena de conchitas y los simpáticos animales que pudimos observar, no tiene precio (¡¡vaya centollos y lubinas que se veían al ladito de nuestros pies dentro de la fresquita agua, y que gracioso cormorán, planeando entre nuestras cabezas)
Las dos noches nos dedicamos a beber unas cervecitas y algún cacaolat calentito (para los más frioleros, que a veces, salvo cuando volaba por la mesa el batido, je,je,je) y jugar a las cartas, pues no habia mucha oferta de fiesta que digamos, aunque si buen rollito
El domingo, el día de recoger, como no podía ser menos nos volvió a acompañar...la lluvia...y encima la supertienda de montar en 2 segundos, en desmontar pues fueron...muchos más (y algunos de las tiendas de al lado, mirando como plegábamos, no porque supieran sino más bien para intentar aprender)
(He aquí nuestra tienda, último modelo de "Decartón")E incluso a algunos el fresquito les dejó medio dormidos en el viaje de vuelta...
P.D. Llevad tapones para los oidos, porque las gaviotas, auténticas reinas de las islas no callan ni por la noche (y luego se quejan de que yo hablo mucho, je,je) y no dejan dormir a quien tiene el sueño ligero
P.D. 2 Las fotos completas estan en el album picasa: http://picasaweb.google.es/braulian79/IslasCies2008#
1 comentario:
Hola!!!!!! sí ha sido una pena que lloviese el primer día, pero nos lo pasamos bien jugando a las cartas y no lo digo porque os hayamos ganado....jiji
Espero que os hayais llevado un buen recuerdo de las islas Cíes.
ahora tocan la de Ons, que en esa ya hay más gentío, además de gaviotas.
Sí es cierto, lo reconozco, ese cacaolat y yo no nos llevabamos bien, fue mejor para los dos la ruptura sin posibilidad de reconciliación......
Besotes!!!!!!!!!!!!!
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