Haciendo honor a esta nueva versión de la canción...contaré lo que hice o mejor dicho, hicimos por esta bonita isla del Archipiélago Canario a finales de Junio.
Fueron 7 días repletos de anécdotas, de paisajes, de viento, de arena, de deslices léxicos continuos (el famoso "microondas"), de risas, de ron areucas, de perras de la noche, de conversaciones muy trascendentales a altas horas de la madrugada, de rutas y de playa... aunque por mi y mis compis nos hubiésemos quedado más días...terapia antiestrés
Empezamos por alquilar un Opel Astra, para recorrer tranquilamente la isla, que al ser pequeña, da tiempo de sobra. Los primeros días los dejamos más para visitas culturales (
por llamarlo de alguna forma), como la Casa de César Manrique, dentro de un tubo volcánico, los Jameos del Agua, la Cueva de los Verdes, el Mirador del Río, con unas vistas impresionantes desde el risco del norte de la isla de los islotes cercanos, destacando la Isla La Graciosa, los volcanes más antiguos del norte de Lanzarote, el pueblo de Orzola (
era, sin acento, ¿verdad?) con su pescadito
También dedicamos tiempo a visitar algunas playas, como la de Famara, donde rodó hace poquito Almodovar para su nueva película, y salvo por la intensidad del viento, algo normal en las Canarias y más al norte de la isla, un 10 para esta playa... o como la de Papagayo, que aunque nos explicaron en inglés como llegar no hubo problema (cuando tuvimos tiempo), o como la de las dunas de Corralejo en Fuerteventura, el día que nos acercamos a la vecina isla en un ferry que cogimos al vuelo, literalmente (je,je,je).
Visitamos también el pueblo de El Golfo, con su famoso Charco Verde, los Hervideros del Agua, Playa Blanca, un faro perdido por ahí de la mano de Dios...Y como no, nos montamos en dromedario, que no camellos, como auténticos guiris
Pero, personalmente, lo mejor fue la ruta a pie (mejor que en la guagua) con la amable guía del Parque Nacional de Timanfaya, entre lavas volcánicas de la última erupción, de las más importantes geológicamente hablando y muy reciente, hace menos de 300 años, que fue la que formó precisamente el Parque, arrasando varios pueblos al oeste de la isla.
Pudimos caminar entre el rofe, o arena volcánica, ver la lava tipo ah-ah (o como se diga en idioma hawaino, je,je, muy quebrada y afilada) y la pahoe-pahoe, más lisa, meternos dentro de un tubo volcánico, ver lagartos de Haria, especie endémica de Lanzarote...en definitiva vivir en directo un sitio único, y sentirlo...totalmente recomendable...
Y podría seguir contando batallitas, como ver el partido España-italia en un bar irlandés por la BBC en inglés, porque aquello era zona inglesa, totalmente invadidos por los simpáticos (por los coloretes, no por otra cosa) anglosajones, como pedir un ron en inglés...pero como me voy a extender demasiado... os dejo los dientes largos
Y si queréis saber más o ver más fotos pasaos por
aquíUn abrazo a la tropa que me soportó durante tantos días...besiños